Ante la reticencia de las autoridades mexicanas de los tres órdenes de gobierno a aceptar la naturaleza del atentado del carro-bomba del pasado jueves 15 de julio en Ciudad Juárez como un ataque terrorista –no hay informe oficial que así loa avale-, y en ausencia de reportes oficiales respecto del hecho en general y de los detalles de la investigación relativos al tipo de explosivo utilizado y la tecnología para detonarle, en Estados Unidos algunos influyentes grupos de interés local y regional han empezado a fabricar conjeturas en el sentido opuesto, sugiriendo vínculos entre los cárteles de la droga, a unos de los cuales se le atribuye el atentado, y la agrupación islámica Hezbolá, considerada por los norteamericanos como una organización terrorista con fuertes ligas con Irán y otros países de Medio Oriente que han mantenidos relaciones beligerantes con EU y sus intereses en la region.
El pasado lunes el sitio Investors.com, que ofrece un análisis de información global, publicó un artículo titulado “New Terror Threat On Mexico Border” –Nuevo Terror Amenaza en la Frontera con México- en el que sugiere, según premisas propias, que el ataque, por no ser “parte de un modus operandi de un cartel de la droga” y sí “una especialidad terrorista”, “fue o bien un cambio de táctica de los cárteles o un signo de asociación con un grupo terrorista, uno de los cuales podría ser Hezbolá y su liga en Irán".
"Las autoridades calificaron el hecho de una trampa bien planeada- agrega el texto-, lo que puede haber sido la primera vez que los traficantes han utilizado un carro-bomba desde el inicio de una ofensiva militar dirigida contra los cárteles de la droga. También puede ser el primer indicio de la creciente influencia de Hezbolá al sur de la frontera".
Así mismo, la nota asegura que "La congresista republicana Sue Myrick, de Carolina del Norte, envió recientemente una carta al Departamento de Seguridad Nacional para pedirle que formara un grupo de trabajo para investigar los crecientes vínculos entre Hezbolá y los cárteles de la droga, así como la evidencia cada vez mayor de Hezbolá en México".
"Hezbollah opera casi como una familia de la mafia en el región, a menudo exigen la dinero por protección e ‘impuestos’ a los habitantes locales", dijo Myrick en dicha carta, apunta Investors.
De acuerdo a la publicación, que cita a Erick Stakelbeck, de Investigative Project -Proyecto Investigador, un grupo de investigación del contraterrorismo-, la base de Hezbolá en América se ubicaría en la zona conocida como la Triple Frontera, situada en donde convergen Argentina, Brasil y Paraguay.
"El área es el hogar de aproximadamente 20 mil inmigrantes del Medio Oriente, en su mayoría de Líbano y Siria, ha sido durante mucho tiempo un semillero de financiamiento del terrorismo, las armas, el tráfico de drogas, la falsificación y lavado de dinero", apunta Investors aludiendo a Stakelbeck .