El Ejército regrsó a las calles de Ciudad Juárez con la instauración de retenes en fraccionamientos como Pradera Dorada y Jardines Residencial.En el primer caso, los efectivos castrenses se instalaron al mediodía sobre calle Rancho Mesteñas y la Ejército Nacional, donde los vehículos fueron sometidos a exhustivas revisiones, al parecer dirigidas a la búsqueda de armas y drogas.
Los conductores eran obligados a bajar y abrir la cajuela de sus vehículos.
La inspección militar no arrojaba resultados en los primero minutos de instalados los retenes.
Tampoco se conoció del arresto de persona alguna.
