Los casos de jovencitas desaparecidas misteriosamente en la zona centro de la ciudad obligaron a las autoridades estatales a declarar un protocolo especial para su búsqueda.
Para los elementos de la Fiscalía General del Estado, el hecho de que las características físicas de las mujeres desaparecidas coincidan extraordinariamente, así como que los reportes establecen también una gran similitud en el área donde fueron vistas por última vez, es preocupante.
El perfil de las jovencitas desaparecidas, sigue siendo de menores de entre 12 a 19 años de edad, la gran mayoría en la zona centro, pero a diferencia de las víctimas de la década pasada que eran morenas con cabello largo, encontramos un gran número de casos de adolescentes piel blanca, ojos de color, jóvenes bonitas ellas, pero de familias muy pobres.
Lo anterior lo dio a conocer ayer Francisca Galván, integrante del Comité de Madres de Familia de Jóvenes Desaparecidas, quien deploró el hecho de que se retrasen los lanzamientos de alertas a pesar de que la desaparición de jóvenes mujeres se ha disparado en los últimos meses en la zona centro de la ciudad.
Dijo que el llamado a los padres de familia es para que por ningún motivo dejen a sus hijas ir solas a la zona centro de la ciudad, especialmente cuando exista algún interés de parte de las jovencitas en querer encontrar algún tipo de empleo.
Sostuvo que no es posible que habiendo tantos policías municipales y federales en la zona centro, en los meses de mayo y junio se hayan tenido las cifras más altas de desapariciones.
En cuanto al perfil de las jovencitas, señaló que todas ellas son delgadas, de facciones muy bonitas, muchachitas muy cuidadas que cuidan mucho su piel, con ojos muy bonitos.
"Ellas no deben ir por ninguna manera al centro de Ciudad Juárez; los padres de familia deben estar muy alerta, sobre todo cuando son estudiantes", manifestó la activista.
Agregó que aparte de estas características físicas en las jovencitas, está el hecho de que se trata de personas tímidas, con una cara angelical, que tienen pocas amistades, casi no salen, que hablan incluso con cierto miedo y que son estudiosas.
"Es un perfil no de joven citadina de una ciudad grande o una frontera como Juárez, es más bien el perfil de una jovencita ingenua y que la mamá debe tomar en cuenta que si encuentra estas características en su hija, que es muy peligrosísimo que la deje ir sola al centro", expresó.
Recordó el caso de la joven estudiante de la prepa Allende, Paola Ventura Rosas, ausente desde el pasado 7 de julio de quien no se ha sabido nada y a pesar de que de ese plantel ha habido desapariciones en 1993, 1997, 1998 y luego en el 2000, las autoridades investigadoras nada han hecho.
"Tenemos una larga lista de casos recientes: está Jazmín, Paola, Luz María, Fabiola, Alejandra y en todas existe la coincidencia de que desaparecieron de ahí del centro, nada más en uno de los casos el de una jovencita que se perdió al cruzar la calle de la perimetral Carlos Amaya cuando fue a comprar una soda, tal vez alguien en un auto la levantó", dijo la activista.
Añadió que la existencia hacia las autoridades es de que ya por favor hagan algo. "Que se pongan a trabajar y den seguridad a todas las jóvenes que por alguna manera concurren para tomar una ruta rumbo a sus centros de trabajo, sus escuelas o sus hogares", señaló.
Exigen OSCs a Fiscalía active Protocolo Alba y búsquedas
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) de esta frontera exigieron que la Fiscalía General del Estado de Chihuahua cumplan no únicamente con activar el Protocolo Alba sino también que se dé seguimiento oportuno y consistente a la búsqueda de mujeres desaparecidas en esta frontera.
De no activarlo o hacerlo a discreción, las autoridades están incurriendo en una omisión que conlleva una responsabilidad legal, reclamaron.
Por su parte, padres de familia reunidos en torno al Comité de Jóvenes Desaparecidas, manifestaron a Norte que se encuentran decepcionados por la pobre actuación de la autoridad investigadora y la cobertura que hacen los medios que mejor da prioridad a la muerte de una perrita que a la desaparición de jóvenes aquí.
Éstas calificaron como una "simulación" el trabajo realizado actualmente por la Fiscalía.
La activación del protocolo no es discrecional, sino que esta plenamente establecido en el artículo 35 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y en los Artículos 2 y 6 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, precisó la académica y defensora social, Zulma Méndez Villanueva.
"Ahí, en esa ley, se marca claramente que dentro de las atribuciones de la Fiscalía se incluye la de seguir ese protocolo, de manera que no implementarlo es una omisión a la ley y los funcionarios de los tres niveles están obligados a su activación ó incurren en responsabilidad legal", advirtió la también representante de Pacto por la Cultura.
Méndez Villanueva indicó que a pesar de eso, las autoridades de los tres niveles de gobierno han sido omisas de éste y otros mandatos que se desprenden de las luchas que defensoras y grupos de mujeres han emprendido a fin de prevenir y erradicar la violencia de la vida de las mujeres, pues no lo aplican.
"Algunos funcionarios de las dependencias municipales, estatales y federales ni siquiera saben qué es el Protocolo Alba, y mucho menos que están obligados por mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a activarlo y coordinarse para expeditar las búsqueda en los casos de desaparición de mujeres y niños una vez que un caso es reportado por sus familiares", abundó la catedrática de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP)
Recordó que diversos grupos de mujeres como los que integran la Red Mesa de Mujeres, encabezados por varios OSCs y liderada por la abogada y defensora social Imelda Marrufo, anteriormente han denunciado públicamente que este protocolo no ha sido implementado en varios casos de desaparición de jóvenes mujeres en la ciudad.
A su vez, la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez A. C, a través de Cecilia Guadalupe Espinosa, defensora comunitaria, exigió una mayor eficacia en las acciones de las autoridades competentes en la investigación pronta y expedita de los casos de mujeres desaparecidas y que se brinde la atención y la información clara y concisa a los familiares de las jóvenes desaparecidas, así como se realicen acciones de prevención en las zonas de alto riesgo para las mujeres, como es el caso de la zona Centro, diagnosticada hace años por el Colegio de la Frontera Norte como una de las zonas de alto riesgo para las mujeres.
"Desde la Red Mesa de Mujeres nos solidarizamos con los familiares de las jóvenes desaparecidas en sus demandas y exigencias de investigación y de acciones eficaces, y emprendemos un apoyo en las acciones de difusión y de denuncia de los casos de jóvenes desaparecidas", apuntó.
Espinosa recordó que ante los hechos de desaparición de jovencitas, que han venido aconteciendo desde hace años se creó un protocolo de búsqueda denominado Protocolo Alba, en el cual participan diversas autoridades de los tres niveles de Gobierno para operar sus recursos humanos y materiales en la búsqueda de jovencitas de alto riesgo.
Explicó que en el 2010, el Protocolo Alba se activó en 7 ocasiones y lo que va del 2011 se ha activado 9 veces, "lo que refleja el alto índice de desaparición de mujeres jóvenes, aún cuando no en todos los casos se activa", aclaró.
Sin embargo, para Espinosa el problema no solamente es la omisión en la activación del protocolo, sino que se emprendan acciones eficaces y eficientes, sobre todo de parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua, a quien le compete recibir el reporte de desaparición y realizar la investigación, así como en casos donde se define la comisión de delitos de Trata de Personas a fin de radicar la investigación en la unidad correspondiente para ampliar la investigación, así como también la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) de la PGR, y que el involucramiento interinstitucional produzca una mayor efectividad en el seguimiento a las denuncias realizadas.
CREACIÓN DE UNIDAD EXCLUSIVA
Espinosa resaltó que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado Mexicano por el caso Campo Algodonero en los Resolutivos 9, 10 y 11 plantea la evaluación y redefinir el mecanismo de búsqueda de jóvenes desaparecidas por las autoridades competentes de los tres niveles de gobierno y emprender acciones eficaces de difusión e investigación.
Es por lo anterior, dijo, que se está solicitando a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua la creación de una Unidad Especial de Investigación exclusivamente para Casos de Mujeres y Niñas Desaparecidas, asimismo provea de mayor recursos humanos y técnicos, "y no sean diluidos en la Unidad en las que se encuentran en estos momentos, donde se reciben reportes de extravío y desapariciones en general".
FAMILIAS DECEPCIONADAS
Ricardo Alanís Santos, padre de Mónica Alanís, estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, desaparecida desde el 2009 hasta la fecha, expresó su decepción por la actuación de la autoridad investigadora en todos los casos, incluido en el de su hija, al tiempo que calificó de "simulación" lo realizado hasta el momento por la Fiscalía.
"Es pura búsqueda simulada, porque a 850 días de que mi hija desapareció no hay una línea de investigación que los lleve a su paradero" es más, ni siquiera una vaga sospecha de quién se la llevó; todo han sido puras promesa y excusas", lamentó Alanís, quien señaló que esa es la percepción que guardan la mayoría de las familias que integran el Comité de Jóvenes Desaparecidas.
Acusó que el Protocolo Alba "sólo se aplica en ocasiones siendo que es su obligación y está estipulada por la Corte Interamericana en la resolución de la sentencia del campo algodonero" simplemente no lo quieren aplicar y claro que lo están omitiendo", agregó.
Alanís aclaró que del trato recibido no se puede quejar, pero si de los resultados nulos.
Le sorprende que la propia autoridad diga a los cuatro vientos y recalco que la desaparición de personas no es un delito.
"Es como invitar a los maleantes a llevarse a nuestras hijas" sólo les falta que digan que los maleantes tienen permiso para llevárselas", abundó.
De los medios de comunicación, dijo, las familias también se encuentran decepcionadas ya que difunden mejor lo que le pasa a un can.
"No puede ser que algunos medios, no todos afortunadamente, le den más valor a la vida de un perro que a la de una jovencita desaparecida", concluyó.