El Paso— La activista juarense Ciprina Jurado conocerá si el Gobierno de Estados Unidos le brindará o no refugio en el país, a más tardar, en dos semanas, manifestó ayer el abogado migratorio y especialista en casos de asilo político, Carlos Spector.“Claro, eso esperamos si es que no existen implicaciones políticas, pues de lo contrario –como ha sucedido con los periodistas mexicanos que buscan asilo político—el caso podría tener hasta cuatro meses sin respuesta”, agregó el litigante, quien dijo estar confiado en que Jurado ganará su petición de asilo político.
De ganar, su clienta podría convertirse en la primera mexicana en asilarse en este país, manifestó.
La derechohumanista, de 46 años, dijo el martes en conferencia de prensa que busca refugiarse en Estados Unidos ya que teme ser asesinada por Ejército Mexicano, tras denunciar las presuntas acciones de militares en ejecuciones de civiles.
Jurado tuvo el miércoles su primera comparecencia ante un oficial migratorio, a quien debe convencer de que el peligro que enfrenta su vida, de regresar a México, es real.
La comparecencia fue a puerta cerrada en las instalaciones de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).
Spector, quien representa a Jurado, consideró que la entrevista con el oficial fue “exitosa” ya que, dijo, presentó todas las evidencias relacionadas con la participación política de su cliente a través de 20 años y amenazas de muerte en contra suya y de su familia desde el 2008.
“Estuvimos muy bien documentados”, expresó.
Mencionó que desde marzo de ese último año, Jurado empezó a criticar al Ejército Mexicano y a colaborar con junto con otra activista Josefina Reyes, asesinada en 2010 por la desmilitarización en el estado de Chihuahua.
Ahora más de 30 miembros de la familia Reyes buscan refugio fuera de México luego que tres de sus familiares aparecieran muertos en el Valle de Juárez hace unas semanas.
Jurado también realizó su propia investigación sobre la muerte de Saúl Becerra, quien desapareció luego de que militares lo “levantaran”. La activista encontró que varios soldados participaron en la muerte de Becerra.
Spector indicó que Jurado empezó a ser hostigada por el Ejército Mexicano a partir de abril del 2008, cuando fue arrestada por una protesta civil que había realizado tres años antes y soldados comenzaron a intimidar con visitas e inspecciones en la búsqueda de armas y drogas sin razón aparente en la vivienda de su cliente.
Aunque dijo sentirse satisfecho con la entrevista de Jurado ante un oficial migratorio, Spector dijo que “todavía habrá que ver” la opinión de los supervisores de USCIS y la política del Gobierno de Estados Unidos.
Recordó que, en más del 90 por ciento, los casos de mexicanos que buscan asilo político en este país son rechazados, en gran parte por la política estadounidense de “negarse a reconocer que México es un estado fallido y no protege a sus ciudadanos”.
El litigante manifestó que, de ser negada la solicitud, Jurado apelará ante un juez de inmigración.
Spector mencionó que, una vez ganado el caso, su clienta tendrá el estatus legal de refugiado y podrá solicitar la residencia legal permanente en Estados Unidos, luego de un año.
La activista juarense ingresó legalmente a Estados Unidos en junio del 2010. Una organización civil ha estado albergando a Jurado fuera de esta región fronteriza, dijo el abogado, quien declinó a precisar el lugar por cuestiones de seguridad.
