Con una multitudinaria misa en memoria de los 16 estudiantes masacrados en Villas de Salvárcar, terminó la noche de este domingo el programa de "ayuno y reflexión pública" desplegado por familiares y activistas sociales al cumplirse el primer aniversario de la matanza.
Palomas blancas y globos del mismo color fueron liberados por amigos y familiares de los ejecutados, la mayoría alumnos del CBTIS 128 y Cobach 9, entre gritos que demandaron justicia.
El servicio religioso encabezado por el obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, siguió a la conclusión del ayuno de un día y medio realizado por habitantes de Villas de Salvárcar, y otro grupo de activistas y familiares en el Monumento a Benito Juárez, bajo el lema "Justicia en Juárez. No mas Impunidad, No más sangre, No más feminicidios".
Para la homilía, fue levantado un estrado circular donde cinco sacerdotes ocupaban la zona del púlpito, y los parientes de los fallecidos se acomodaron alrededor, sentados con fotos, oraciones y flores dedicadas a los ausentes.
"Este acontecimiento de hoy hace un año vino a remover no solamente de nuestra sociedad aquí en Ciudad Juárez sino en todo el estado y México y en el mundo entero", dijo el obispo León.
Recordó su visita a la colonia hace un año cuando los cuerpos estaban en velación y manifestó que "En esa ocasión deveras que nuestro corazón lloraba"
Asentó que "si los hombres de este mundo no son capaces de hacer justicia ante este acontecimiento, si no se hace justicia aquí, tengan la seguridad de que un día vamos a tener que estar ante la presencia de Dios nuestro señor, como se han presentado ya sus familias, hijos o amigos, y tengan esa seguridad de que Dios hará justicia".
A los deudos, "tenemos que decirles de una manera muy especial: Perdonen, perdonen, perdonen. Cristo nuestro señor nos enseño ese camino: Padre Perdónalos por que no saben lo que hacen...".