Your Menu

Installation Instructions

Denuncian huelguistas acto de intimidación por parte de elementos ministeriales

En lo que ha sido catalogado como un acto de agresión e intimidación en contra de las organizaciones de la sociedad civil que apoyan la huelga de hambre emprendida por Marisela Reyes Salazar, este sábado cerca de 30 agentes ministeriales armados con rifles de alto poder –"corriendo y cortando cartucho"–, tomaron por asalto la explanada de la Fiscalía General del Estado, exactamente el mismo sitio en donde se encuentra el campamento instalado ahí en apoyo a Reyes, quien ayer, al igual que tres simpatizantes más, cumplió cuatro días sin probar alimento en protesta por la desaparición forzada de tres miembros de su familia.

El súbito despliegue policiaco ocurrió el sábado poco después de las 20:00 horas, provocando el pánico de todas las personas presentes en ese momento, incluidos niños y mujeres que se vieron obligados correr o bien tirarse al suelo ante el temor de recibir un balazo de los agentes.

Representantes de organizaciones de la sociedad civil que respaldan la huelga de hambre que encabeza Marisela Reyes Salazar, acusaron que ese despliegue policiaco fue un ataque y un acto de intimidación premeditado y burdo por parte de las autoridades que a toda costa buscan que los huelguistas y sus seguidores desistan del plantón que desde hace cuatro días se instaló en el exterior de esa oficina pública.

"Este despliegue de fuerza policiaca constituye en sí mismo una agresión en contra de las organizaciones que participan apoyando la huelga y hacia las y los ciudadanos y organizaciones que se han sumado a esta acción? por el mensaje de intimidación a la protesta social y a los y las activistas, este agravio debe ser conocido y denunciado", expresó una de las activistas que organizan ese apoyo a la familia Reyes.

La portavoz consideró necesario alertar al resto de las organizaciones para que extremen precauciones ya que en los actos del sábado, dijo, "se advierte una nueva embestida en contra de las organizaciones civiles en Juárez".

Varios simpatizantes y activistas que apoyan la huelga de hambre denunciaron además que esa misma noche el personal de la Fiscalía y de la policía ministerial comenzaron a fotografiar a los civiles, en otro claro intento, dijeron, por infundirles temor.

Una de las activistas comentó a NORTE que media hora antes de que se diera ese intempestivo despliegue policiaco frente al campamento, un agente que acompañaba a una supuesta psicóloga de la Fiscalía que había acudido para revisar a Marisela Reyes, trató de impedir que le tomaran fotos, lo que ocasionó un roce entre el policía y los manifestantes que no llegó a mayores.

Se especula que precisamente ese incidente provocaría que minutos después la Fiscalía respondiera ordenando el asalto del lugar por parte de los policías ministeriales.

En el plantón en solidaridad Marisela Reyes Salazar y su familia, se unieron a la huelga de hambre Claudia Reyes, Pedro Mireles, y Julián Contreras.

"Hoy, al cumplirse el cuarto día de huelga de hambre, es necesario que apoyemos con nuestra presencia, trabajo, contribución económica o en especie, para que los compañeros (as) puedan continuar apostados en las oficinas de la Fiscalía", se exhortó ayer a los participantes de este evento.

El lunes pasado, Malena, Elías y Luisa Ornelas de Reyes, fueron privados de su libertad cuando se dirigían a sus domicilios en el municipio de Guadalupe, Distrito Bravos.

TODO FUE CAOS Y PÁNICO

El incidente del sábado que involucró el asalto de alrededor de 30 policías ministeriales en la zona del campamento, dio inicio cuando decenas de policías "corrieron desde su edificio hacia el arroyo de la calle del eje vial Juan Gabriel".

Una testigo de la ocupación policiaca del lugar, relató que los agentes atravesaron el campamento corriendo y desenfundando sus armas "como si trataran de repeler una agresión que nunca ocurrió y de la que nada se informó o se aclaró tanto a quienes estaban realizando trámites al interior del edificio, como a quienes se encontraban dentro del campamento apoyando a los huelguistas.

"El despliegue de armas y policías causo que el pánico y que la confusión cundieran entre los adultos e infantes que se encontraban ahí", recordó la activista.

Indicó que las personas al interior del edificio buscaron guarecerse en las oficinas de la parte trasera del edificio "y quienes caminaban o se localizaban en el exterior del edificio se tiraron al suelo buscando protegerse".